Estuvimos 5 noches en una de las cabañas de Anavai, con nuestra familia con 4 niños. Fue una experiencia maravillosa, las cabañas son muy cómodas, tienen 3 habitaciones y 2 baños, una cocina pequeña con un comedor bastante cómodo. Están diseñadas para pasar tiempo fuera de ellas, en la terraza, cerca de la parrilla y disfrutando la vista de los atardeceres y las estrellas en la noche. En las mañanas al abrir las cortinas podía ver los Moais de Tahai, a pocos pasos, increíble! si quieres caminar al pueblo, está a menos de 10 minutos, muy cerca.
Lo mejor, el cariño y atención de Odette, quién se preocupó de nosotros todos los días, dándonos datos para diferentes paseos y respondiendo cualquier inquietud rápidamente. MUCHAS GRACIAS!!
Hay varios perros alrededor, pero para nosotros fueron compañía y entretención para los niños.
Me dio mucho gustó ver cómo separaban la basura para ser reciclada.
Nos tocó la cabaña 4, la más nueva, aún sin jardín, pero tiene la mejor vista y esta literalmente frente al mar. De todas formas, si pueden elegir, escojan la cabaña que está en primera fila a la izquierda (mirándo de espalda al mar) , creo es la mejor, misma vista pero con más jardín.