Acabamos de pasar unos días allí, no tengo más que palabras positivas hacia la casa, acogedora y con encanto, sin grandes lujos pero perfecta y con todo lo necesario para estar a gusto.
Para nosotros un matrimonio con dos niños, nos ha parecido perfecta la parte de arriba, ya que es toda diáfana con lo cual es perfecta con niños pequeños, cuenta con una valla de seguridad para las escaleras, muy importante para mi, ya que mi pequeño se despierta por las noches y camina medio dormido…
La parte de abajo acogedora al máximo, la chimenea le da ese toque de calidez para relajarse.
la cocina, equipada con todo, vitro, micro, lavadora, utensilios de cocina cuidaos y limpios ( muy importante) y nevera, también nos dejaron jabón de platos, estropajo, bayeta, servilletas… me parece un punto muy positivo, ya que al final para dos días entrando y saliendo el gasto es mínimo y te ahorras tener que comprar cosas que luego no terminas de gastar.
El jardín precioso lleno de plantas, y flores donde hemos disfrutado de campo y mis hijos explorando todos los bichos e insectos que habitan en él.
La ubicación perfecta, cerca pero a la vez solitaria, Justo lo que buscábamos y muy cerca de los servicios y supermercado.
Otro punto muy q nuestro favor, es que pudimos compartir esta estancia con otro miembro de nuestra familia nuestra perra y ella si que ha disfrutado por todo lo alto.
Me sorprendió al llegar acordarme de alguna reseñas negativas, que hacen que personas puedan dudar,
Las fotos son reales inclusive diría que no muestran del todo la realidad, en vivo es más bonito todo. la casa la tienen muy cuidada y limpia.
Los anfitriones son personas amables, educadas y serviciales, nos ayudaron en todo lo que les preguntamos. Además nos habían dejado un detalle a la llegada, que no todo el mundo suele tener y es de agradecer.
Gracias por todo flor, estoy segura que nos volveremos a ver.
Saludos.