Fuimos a pasar un fin de semana de despedida de soltera. La casa estaba muy bien, con todo lo básico y no le faltaba detalle de toallas, sábanas, cosas de aseo... como si estuvieras en un hotel!! Aunque no pasábamos mucho tiempo en casa porque solo paramos a dormir. El anfitrión, Joaõ, se portó muy bien haciéndonos el favor de dejarnos guardar las maletas durante el día y recogerlas por la tarde. La única pega que ponemos es el baño pequeño que, al ser tantas, no se podía utilizar para ducharse, deberían reformarlo.